Un Nombre con Identidad Propia...
La Pampa argentina es sinónimo de vastedad, de horizontes infinitos y de una naturaleza exuberante. Este nombre nos conecta directamente con los ingredientes naturales y puros que utilizamos en nuestros perfumes, muchos de ellos inspirados en la riqueza botánica de nuestra región y de el país. Evoca la figura de la libertad, la autenticidad y la conexión en una tierra fértil, llena de vida, donde la flora y la fauna se desarrollan en armonía.
En definitiva, "Pampia" es más que un nombre; es una declaración de intenciones, un homenaje a nuestra tierra y una invitación a descubrir la esencia de Argentina a través de nuestros aromas.
¿Por qué Pampia?
Formulaciones
Crear un perfume artesanal es como componer una melodía con aromas, donde cada nota nace de la tierra, del agua y del fuego. No es una fórmula fija, sino un ritual íntimo, casi alquímico.
Luego, llega el momento de la destilación. Aquí, el agua y el calor se convierten en los aliados del perfumista. A través del vapor, los aceites esenciales se liberan, como si el alma de la planta se elevara y se hiciera visible. Esta parte es magia contenida en vidrio: una gota puede encerrar la memoria de un bosque entero.
Con los extractos puros en mano, comienza la composición. Se eligen las notas de salida : las primeras en presentarse, chispeantes y efímeras; las del corazón : cálidas, vivas, que narran la intención; y las de fondo: profundas y persistentes, como la huella que deja un sueño al despertar.
Formular un perfume artesanal es, en el fondo, traducir paisajes y emociones en algo invisible pero presente. Es embotellar la lluvia sobre la lavanda, la madera recién cortada, el susurro de una flor al caer la tarde.
Cada frasco guarda una historia única. No hay dos perfumes iguales, porque no hay dos instantes ni dos manos iguales. Es un gesto de creación lenta, intencional, donde lo natural no solo es materia prima: es lenguaje, es origen, es destino.